Los mejores índices para inversiones
Los índices de referencia es una cartera teórica, “sin florituras”, que elaboramos para establecer un estándar mínimo que intentamos superar a largo plazo. No invertimos en ella, sólo hacemos un seguimiento de los números para ayudarle a ver cómo estamos actuando en términos de nuestra asignación activa de activos, gestión del riesgo y rentabilidad.
Es la forma en que tu podrías invertir si no tuvieras ninguna opinión sobre la dirección futura de los mercados, las economías del mundo o activos específicos. La navegación diaria y ágil de los acontecimientos que se obtiene de un gestor de inversiones activo queda eliminada. Los mercados y el mundo en general cambiarán inevitablemente durante un periodo determinado, y el índice de referencia muestra cómo se habrían comportado sus inversiones si no hubiera hecho nada al respecto.
¿CÓMO FUNCIONAN LOS ÍNDICES DE REFERENCIA?
Los índices de referencia diferentes reflejan distintas ponderaciones entre la renta fija y la renta variable. Esto proporciona un índice de referencia que es relevante para los distintos niveles de riesgo que los clientes quieren asumir y el rendimiento que quieren obtener.
El objetivo a largo plazo es que las carteras y fondos se comporten mejor que sus índices de referencia. Eso nunca está garantizado, pero siempre es nuestro objetivo. Por supuesto, también nos esforzamos por obtener un rendimiento sistemáticamente mejor que el de nuestros competidores.
¿QUÉ INCLUYEN LAS CARTERAS DE REFERENCIA?
Algunos índices de referencia se componen de bonos del Estado, crédito (otros tipos de bonos) y acciones, que cubren el 95% de lo que está disponible para los inversores. Creemos que es una representación decente de todo el “universo de inversión”. No incluyen otras cosas en las que podríamos decidir invertir realmente, como el efectivo, los bienes inmuebles o las materias primas, ya que se supone que los índices de referencia representan una visión relativamente sencilla y estándar de los mercados de inversión.
Nos referimos a nuestros índices de referencia como la Asignación Táctica de Activos a Largo Plazo (LTAA).
La normativa exige que los fondos y las carteras se comparen con un índice de referencia pertinente. Son una herramienta importante para ayudarnos a gestionar sus inversiones y ayudarle a evaluar cómo lo estamos haciendo.
¿POR QUÉ MI FONDO PUEDE TENER UN RENDIMIENTO DIFERENTE AL DEL ÍNDICE DE REFERENCIA?
Hay algunas cosas importantes que debe recordar cuando compara la rentabilidad de la cartera o del fondo con un índice de referencia.
La gestión activa en el mundo real consiste en cambios diarios, mientras que el índice de referencia es fijo. La idea es que, a lo largo del tiempo, al menos alcancemos, e idealmente superemos, el índice de referencia, pero las decisiones de gestión activa podrían significar que obtengamos un rendimiento inferior a corto plazo. Intentamos anticiparnos a los activos que irán bien e invertimos antes de que se produzca el cambio de fortuna.
Informamos de los rendimientos netos de los costos de gestión de las inversiones. El índice de referencia es puramente el rendimiento bruto de los activos pertinentes y, por tanto, tiene una ventaja incorporada.
Invertimos en una gama más amplia de activos que el índice de referencia, ya que trabajamos para diversificar el riesgo y mejorar la rentabilidad. Por lo tanto, si los activos que poseemos y que no figuran en el índice de referencia se comportan especialmente bien o mal durante un periodo determinado, esto puede afectar a nuestro rendimiento relativo durante ese tiempo.
Estos factores son parte de la razón por la que comparar nuestro rendimiento con el de nuestros competidores es tan útil: proporciona un contexto en el aquí y ahora. Si los mercados experimentan una gran conmoción que gestionamos mejor que otros, es perfectamente posible que nuestro rendimiento se compare bien con el de los compañeros a pesar de hacerlo peor con respecto al índice de referencia.
¿CUÁNTA ATENCIÓN DEBO PRESTAR A LOS ÍNDICES DE REFERENCIA?
Los índices de referencia son una forma útil de ver cómo van sus inversiones. Proporcionan una comparación de “qué pasaría si” que puede ser muy útil.
Pero son una parte del panorama general y deben tomarse junto con otros factores, como la comparación con nuestros competidores.
Nuestro consejo a los clientes es que el rendimiento a largo plazo de su cartera debe medirse siempre, en primer lugar, en función de sus propios objetivos financieros.