Bonos frente a fondos de bonos
Hay pros y contras tanto en la compra de bonos individuales como en la compra de un fondo de inversión que invierta en bonos. En algunos casos, lo más sensato es combinar bonos individuales con fondos de inversión en bonos. La elección correcta para ti dependerá de tu capacidad e interés en investigar tus inversiones iniciales, de tu voluntad de hacer un seguimiento continuo, de la cantidad de dinero que tengas para invertir y de tu tolerancia a los diferentes tipos de riesgo.
¿Qué son los bonos individuales?
Una característica distintiva de los bonos individuales es su compromiso de pagar una cantidad definida de ingresos a intervalos regulares, normalmente dos veces al año. Estos ingresos se expresan generalmente a través del cupón, que en la mayoría de los casos es fijo. El principal del bono se devuelve al vencimiento del mismo.
Otro diferenciador clave de los bonos individuales es que ofrecen la posibilidad de comprar una tasa de rendimiento fija, o “rendimiento”, en el momento de la compra. Calculando los flujos de caja futuros (sobre el cupón y el capital del bono) en función del precio de compra, es posible obtener un rendimiento total o un rendimiento al vencimiento, o un rendimiento al rescate en el caso de los bonos rescatables. Este rendimiento es el rendimiento anual de la inversión inicial hasta una fecha futura predeterminada. Recuerda que la consecución de este rendimiento calculado se basa en dos supuestos importantes:
- Tú mantienes el bono hasta que vence o es rescatado.
- El emisor no incumple, de modo que tú recibes todos los pagos de intereses y tu capital.
Ten en cuenta que los pagos de intereses y del capital están sujetos a la solvencia del emisor, y un rendimiento cotizado más alto suele implicar un mayor riesgo de que el bono incumpla y, por tanto, no cumpla con el flujo de caja y el rendimiento prometidos.
Como inversionista, es importante recordar que, aunque invertir en bonos individuales y mantenerlos hasta el vencimiento o la fecha de compra te permite gestionar eficazmente el riesgo de los tipos de interés o del mercado, aumenta la importancia de examinar el riesgo crediticio de cada emisor individual mientras evalúas cuidadosamente tus propias necesidades de liquidez.
Puedes vender bonos individuales antes de la fecha de vencimiento, aunque ciertos tipos de bonos que se negocian en mercados más líquidos, como los bonos del gobierno, pueden ser más fáciles de vender, ya que los mercados son más delgados y menos líquidos. La venta antes del vencimiento puede suponer un beneficio o una pérdida, dependiendo del precio que hayas pagado por los bonos, la cantidad de intereses que ya hayas cobrado, el entorno actual de los tipos de interés y el precio actual de los bonos.
La inversión en bonos individuales requiere de una cantidad de inversión inicial significativamente más alta en comparación con los fondos de bonos; la inversión más alta ayudará a garantizar una cantidad razonable de diversificación entre los diferentes emisores. Cuando se invierte en bonos que contienen riesgo de crédito, como los bonos corporativos o los bonos municipales, se recomienda tener una buena cantidad asignada a la renta fija de tu cartera de inversión, a través de múltiples emisores, con el fin de diversificar ante el riesgo de crédito.
Comprar bonos individuales también significa que eres responsable de investigar y supervisar la estabilidad financiera del emisor, determinar si el precio del bono es razonable y construir una cartera en torno a tus necesidades de ingresos, tolerancia al riesgo y diversificación general.
Fondos de bonos
Los fondos de inversión en bonos son como los fondos de inversión en acciones, en el sentido de que tú pones tu dinero en un fondo común con otros inversionistas, y un profesional invierte ese conjunto de dinero de acuerdo con lo que cree que son las mejores oportunidades, de acuerdo con los objetivos de inversión declarados del fondo.
Algunos fondos de bonos tratan de imitar el mercado en general, invirtiendo en bonos a corto y largo plazo de una variedad de emisores, como el gobierno de EE.UU., agencias gubernamentales, corporaciones y otros valores más especializados. Otros fondos de bonos se centran en una combinación más limitada de bonos, como un fondo del Tesoro a corto plazo o un fondo de alto rendimiento corporativo.
Tanto si el mandato del fondo es amplio como estrecho, los fondos de bonos invierten en muchos valores diferentes, por lo que es una forma más fácil de lograr la diversificación incluso con una pequeña inversión. Los pagos de ingresos se realizan mensualmente, y reflejan la mezcla de todos los diferentes bonos del fondo y el calendario de pagos de cada uno. Por ello, la distribución variará probablemente de un mes a otro.
Cuando tú vendes acciones de un fondo, recibes el valor neto de los activos (NAV) del fondo, que es el valor de todas las participaciones del fondo dividido por el número de acciones del fondo, menos cualquier comisión de reembolso, si procede. Es importante recordar que los fondos de bonos compran y venden valores con frecuencia, y rara vez mantienen los bonos hasta su vencimiento. Esto significa que puedes perder parte o la totalidad de tu inversión inicial en un fondo de bonos.
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