Qué son los instrumentos de renta variable

Qué son los instrumentos de renta variable

Los instrumentos de renta variable son cualquier tipo de título-valor que implica una participación en la titularidad de una institución/empresa.

Las acciones son una forma muy común que adoptan los instrumentos de renta variable. Una acción es una participación en el capital de una sociedad. A través de ella, el inversor participa del éxito económico de una empresa y comparte las rentabilidades y los riesgos financieros (participación directa en el futuro financiero de una empresa).

Hay dos motivos para invertir en acciones:

  1. Generar riqueza participando de las ganancias de capital a largo plazo en el valor de la empresa (ganancia de capital).
  2. Generar ingresos participando de las rentabilidades (rendimiento por dividendo).

Ventajas y desventajas

En el precio de las acciones no influye únicamente el éxito económico de la empresa en cuestión, sino también las tendencias económicas a gran escala.

En función de las acciones concretas y de la legislación aplicable, las acciones pueden incluir el derecho a adquirir nuevas acciones cuando la empresa amplíe su capital. El precio de este derecho suele incluirse en el precio de la acción. Asimismo, los derechos también se pueden negociar como productos individuales. Invertir en estos productos requiere conocimientos básicos sobre los derivados y sobre los riesgos que entran en juego.

La volatilidad en la renta variable

El escenario que se plantea en los próximos meses estará marcado por la inflación, aunque el auge de los precios se modere con el paso del tiempo en el mejor de los futuros. Por ahora, la inflación se sitúa en el 7,6%, con los últimos datos de febrero, y ante la escalada de los costes en prácticamente cualquier producto o servicio, los inversores deben decidir si protegen tu capital invirtiendo el mismo en los mercados.

No es una decisión sencilla, dado que las principales plazas bursátiles del mundo se mantienen en negativo en lo que va de año. Como ejemplo, el S&P 500 cede un 5,3% en 2022. Los pasos que dan los bancos centrales y las derivadas de la guerra en Ucrania mantienen la volatilidad en los mercados.

Aun así, los principales gestores españoles tienen claro que la coyuntura actual sigue siendo buena para invertir en renta variable, en particular si las estrategias están enfocadas al medio y largo plazo.

Qué son los instrumentos de renta variable

Activos de renta variable

Un claro ejemplo de renta variable son las acciones, en las que el dividendo que entregará la empresa a los accionistas depende de cómo vaya el negocio. Es decir, los intereses que vamos a recibir son variables. Con la compra de acciones el accionista se convierte en copropietario de la empresa. Con la compra de acciones, el accionista adquiere unos determinados derechos sobre la empresa. Por ejemplo, derecho a voto, derecho a información o participación en los beneficios distribuidos.

Los dividendos anuales que reparten las empresas suelen ser más altos que los intereses que otorgan la renta fija o los productos de ahorro. Pero si baja el precio de la acción puede ser que perdamos el valor de los dividendos. Por otro lado, la rentabilidad puede ser mucho mayor, ya que, si la acción sube, nuestra rentabilidad será la suma del aumento de valor de la acción y el dividendo.

 Qué son los instrumentos de renta variable